miércoles, 26 de septiembre de 2012

Un día en la Tudelana


No creo que exista escenario mejor para cantar una jota ni mejor ejemplo para expresar la esencia de nuestra cultura popular. Alrededor de una mesa y con los vasos de vino bien templados Paquito Ruiz nos regaló esta jotita, "Un día en la Tudelana", una de las muchas piezas que conforman el cancionero de homenaje al mítico Raimundo Lanas.
Muchas gracias, Paco.

La Cuadrilla de los Viernes.


domingo, 23 de septiembre de 2012

Fiestas al sarmiento

Queridos amigos que nos seguís desde todos los rincones del mundo, ante la avalancha de correos electrónicos sólo podemos decir esto: "no se asusten, que no cunda el pánico". Nos han llegado mensajes hasta de América Central preguntándonos que qué había pasado para no publicar crónica de la cena de 14 de septiembre. Es verdad, al salir a la luz la noticia del domingo sobre la degustación de panceta de la ORB, algunos amigos que nos siguen desde el otro lado del charco temieron que acaso la Cuadrilla de los Viernes había suspendido la cena, o que incluso tal vez se había proclamado el Ayuno Cofraternal, liturgia extraña que en nuestros estatutos aparece contemplada sólo para los días en los que, siendo Viernes Sí, se produzca al mismo tiempo eclipse de sol y de luna.
Sin embargo, no es la primera vez que una jornada popular rompe el orden cronológico de los acontecimientos. Así pues, aquí va nuestro mensaje tranquilizador con la crónica de la cena que, como verán, estuvo en las antípodas del ayuno.

Eran fiestas de Santa Eufemia y habíamos quedado en plaza para echar unos vinos antes de cenar. Lo cierto es que ni siquiera en la época de la telefonía móvil la Cuadrilla es capaz de juntarse a una hora en un lugar. No se ha inventado todavía el smart phone ni el whatsapp que sea capaz de poner orden en este Ejército de Pacho Villa que es la Cuadrilla de los Viernes.

Pero lo que los terminales móviles de última generación no son capaces de conseguir, sí que lo logra la Domus, esa especie de Madre Nutricia de la Cuadrilla a cuya silenciosa y puntual llamada acuden siempre prestos los Cofrades.

No, no es el Mirador de la Bahía, la Domus Áurea está dos estratos por debajo, pero el marco sigue siendo incomparable. La temperatura también acompañó, así que todo parecía propicio para echar un vaso o dos mientras el fuego purificador asaba las viandas.

Pero como bien saben los expertos, primero, para evitar nefandas mezclas de sabor, había que liberar a las parrillas del gusto que se les pudo adherir durante su último uso, de lo contrario, el riesgo de que las chuletillas supieran por ejemplo a sardina era elevado o muy elevado.

He aquí la barbacoa más sencilla y a la vez más sofisticada del mundo, sólo hay que tirar una gavilla de sarmientos al suelo y someterla al fuego.

Y de esta divina combustión nace la energía que dará color y sabor a las chuletillas, a la careta, a la panceta y al choricillo. Es magnífico, ¿no?

Pero no solo es energía lo que despide la combustión de los sarmientos, también está el perfume, ese humo embelesador que aromatiza la ladera norte del Cerro de San Cristóbal en los días de fiesta.

La clave para un buen asado es dar muchas vueltas, para lograr así que la carne se haga bien y evitar también que se queme por la parte exterior. Para ello, en la Cuadrilla funciona perfectamente la cadena de mando; tal vez esta foto revele bien a las claras lo que trato de expresar. 

El resultado es este que ven. Paso de entrar en detalles, que para eso están las imágenes. Reconocerán que no está nada mal, ¿verdad?
Ni que decir tiene que nos lo zampamos todo, además con cierta presteza, tanto es así que el Verso Suelto, que fue impuntual (ojo, trajo justificante), tuvo que andarse listo para no acabar insatisfecho. Después... lo de siempre, hubo tertulia, bajamos a la verbena, intentamos infructuosamente sacar a bailar a alguna moza, especialmente a la hora del pasodoble, pero no hubo nada que hacer. Así que, cautivos y desarmados, cruzamos el umbral del Azalea donde por fin hallamos refugio y posada. El resto ya lo deben saber.

Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Degustación en las bodegas por parte de la ORB

Luchando contra el peso de un gigante llamado Logroño y de sus incipientes sanmateos, la ORB organizó una degustación en el cerro, en su medio natural, precisamente donde mejor se sabe mover. Fue el pasado domingo 16 de septiembre y había que quemar las naves. Ni que decir tiene que triunfó.
Sin embargo el éxito no sólo vino como consecuencia del arduo conocimiento del terreno, sino que se logró a base de esfuerzo, mimo, humor y el mejor de los contextos. Con todos estos ingredientes se asaron las pancetas y montaron los bocatitas; el resultado ya se lo pueden imaginar.

Como habrán adivinado ya, el cuartel de campaña se instaló en el Rincón, en la entrada de la mítica bodega.
Sin levantar cabeza pero con la sonrisa puesta, como es habitual en estos eventos. En cualquier caso nunca hay que cansarse de agradecer a este gente el esfuerzo que hace para contribuir a la fiesta, desde luego la Cuadrilla de los Viernes se quita el sombrero y aplaude su iniciativa y esfuerzo.
El éxito de participación fue evidente, y es que los datos cantan. La ORB repartió entre los visitantes medio millar de bocatitas de panceta. Y...
...y la peña se ponía para la foto pero le daba la risa, es normal, viendo al fotógrafo cómo arrastraba los pies cual zombi, quién no se ríe.
...y el joven munícipe que tampoco desperdició la oportunidad de subir al Rincón para saludar a la peña.
... y el trenecito que no dejaba de hacer viajes, subiendo amablemente la empinada cuesta de las bodegas a los futuros degustadores de panceta. 
... y después a hacer cola seducidos por el sahumerio de la panceta al sarmiento, ¡cuánta paciencia aporta la inhalación de este mágico humo!
 ... y el perro que no dejó de ladrar hasta que por fin le hice una foto.
Pero, ¿qué estaba pasando en el interior del Rincón? Pues ya lo ven, la gente, como estas tres chicas, se dedicaba a disfrutar de una temperatura más amable que la del exterior.
Más abajo, en los Sótanos del Paraíso, ya ven cómo estaba el ambiente. La peña, a detellada limpia con los bocatitas de panceta.
Y en esto que llegó Paquito Ruiz y nos cantó un par de jotas que llenaron el escenario de emoción. Cantar una jota espontáneamente en un calao es como interpretar Edipo Rey en el Teatro Romano de Mérida. 
Naturaleza muerta en la Bodega de Pepino.
Y se acabó la degustación, pero la fiesta pervivía por las cuevas. En la bodega de Merengue el ambiente era éste. Supongo que reconocerán al can que aparecía en las imágenes superiores, y es que la ORB se hizo cargo de él y lo adoptó. Otro gran gesto de esta Organización que siembra el bien y la alegría allí por donde va.
No hace falta saber de qué hablan, hay una cosa que está clara, están a gusto.
Mirara a dónde mirara, todo me parecía bonito, "debe de ser el vino" me dije a mí mismo. Lo cierto es que después de estas fotos, la jornada prosiguió, aunque por otros circuitos.
Se acababa así un día genial, otro gran éxito de la ORB en su noble propósito de preservar y divulgar las bodegas y la cultura del vino.
Un saludo cordial de la Cuadrilla de los Viernes, ¡Viva la ORB!

Nota. Si alguien está interesado en alguna de las fotos, que deje un mensaje o se ponga en contacto con la Cuadrilla: cuadrilla.viernes.si@gmail.com




sábado, 15 de septiembre de 2012

Puertas abiertas en Alberite

El pasado 2 de septiembre tuvo lugar en Alberite un grandérrimo acontecimiento, la Jornada de puertas abiertas de las bodegas, motivo por el cual la Cuadrilla de los Viernes envió una delegación con el objeto de mantener y reforzar las relaciones de amistad con las gentes del pueblo vecino. En ese momento nadie pensaba que "la delegación" iba a poner tanto celo y tanto empeño en cumplir su cometido.
Observen cómo a pesar de quedarse atrás e Verso Suelto posa como un Mariscal de Campo de la Grande Armée.
Hasta aquí todo iba bien, hasta el tiempo nos acompañó regalándonos una mañana soleada. Estupendas fotos de la Jornada de Puertas abiertas en Alberite. Magnífico escenario para la exaltación del vino y de la amistad. 
En el momento en que estas instantáneas fueron tomadas, el popular Verso Suelto y quien escribe pacíamos tranquilamente por las dehesas de Baco ajenos por completo a la jornada que el destino nos deparaba. Qué buena mañana pasamos por las bodegas de Alberite, qué buen ambiente y qué buenos amigos encontramos.
Pero pronto las horas nos pusieron ante la encrucijada, teníamos que tomar una decisión. Por un lado, invocar al sentido común y salir del humedal antes de que fuera demasiado tarde, por otro lado, calzarse los pámpanos e inaugurar el carnaval. Ni que decir tiene que nuestros pasos escogieron la segunda senda.
Después llegaron las puertas abiertas de los bares de Alberite, el inicio de nuestra Divina Comedia, el rencuentro con el amigo Alberto (nuestro particular Virgilio), y la consumación de un viaje nebular por las tabernas del pueblo vecino que se prolongó hasta la caída del sol. La consecuencia directa de tamaña empresa ya se la pueden imaginar, amigos, nos meamos sobre el corolario de las buenas costumbres y pillamos una curda de dimensiones épicas, digna tal vez de ser narrada en un cantar de gesta.
A ello apelo sabiendo que el Verso Suelto, creador de Piedras de Vendimia, es un excelente juglar. Ojalá que algún día estrene una ruta en la que, asonantando los versos pares, cuente aquella hermosa jornada de crápula y gozo.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.

lunes, 10 de septiembre de 2012

La última cena

Queridos amigos que nos seguís desde todos los rincones del mundo, bienvenidos a una nueva crónica de la Cuadrilla de los Viernes. Hoy tenemos muchos temas que tratar, por lo que paso por alto la sección del Tiempo, espero que esta excepción no cause enojo entre los ciberlectores más radicales, sobre todo después de haber tenido que soportar la tormenta de las últimas fotos durante casi dos semanas.
Pero vayamos al grano.
Ante las quejas por el retraso de esta nueva crónica sólo nos queda hacernos estas preguntas: ¿No están ya un poco hartos de relatos cuyo argumento versa siempre sobre una cena de amigos, casi siempre con los mismos amigos, que siempre terminan igual? ¿No es todo esto ya un poco repetitivo, aburrido y previsible? ¿Hasta cuándo sobrevivirá el Blog Cuadrillero con esta monótona fórmula? La respuesta la tienen ustedes, amigos.
Por poner todos los datos sobre la mesa, mientras el Blog cuente con un mínimo de diez visitas diarias, seguirá en vigor, así nos lo ha transmitido la Secretaría de Comunicación del Consejo de Redacción. También, este mismo Consejo de Redacción, y tras un exhaustivo estudio de medios, nos aconseja que se relaje sustancialmente nuestro código deontológico (cosa que no haremos) y que a ser posible el Verso Suelto tenga todavía mayor presencia en la red, ¿más todavía? Parece ser que el joven catecúmeno causa furor entre las jóvenes lectoras de todo el mundo, incluso entre las que no son tan jóvenes.
Mientras que el amarillismo sensacionalista es despreciado por la Cuadrilla, hay que decir que no tenemos ningún problema para dar más presencia al Verso Suelto en el Blog, incluso para crear una sección propia, dado el auge creciente de su popularidad. De hecho todo hace pensar que esta joven promesa del comercio y del bebercio riojanos será en pocos meses miembro de pleno derecho de la Cuadrilla de los Viernes.
Así están las cosas, amigos, estaba claro que la crisis nos tenía que afectar de alguna manera y he aquí los primeros síntomas. Otra vez las fisuras y los roces con el Consejo de Redacción.

En cualquier caso, expuesta ya la nota informativa y expresada nuestra opinión al respecto, toca ahora seguir con el relato de la última cena. En esta ocasión, para introducir algún tipo de innovación en el Blog, vamos a empezar la crónica por la mitad del asunto, en un in medias res de toda la vida, como en la Odisea. A ver si así subimos la audiencia sin necesidad de mostrar imágenes escabrosas o de dudoso gusto.

He aquí los restos del naufragio, menos mal que no estábamos en la Domus Áurea (nuestra particular Ítaca), porque de haber sido así, quien ahora les escribe seguiría aún fregando. Como podrán comprobar a través de la imagen, fue una grade bouffe en toda regla. Cómo no, amigos, cómo no, si el cocinero fue el Gran Zabala, el conocidérrimo (sirva este sufijo superlativo como homenaje a Javier Gallego y su Carne Cruda, magnífico programa reciente depurado de Radio3) prestidigitador de salsas, domeñador de los fogones y dueño absoluto de la alquimia culinaria.
Habrán adivinado también los lectores más avezados del blog, o los mejor informados, que la cena tuvo lugar en la sociedad gastronómica del Círculo Logroñés, de la que el Maestro es socio honorífico.

Podría apelar a las musas para tratar de describir los platos, y si éstas me confiaran su protección tampoco estaría seguro de hacerlo con la conveniente precisión. Para suplir estas taras narrativas debería haber tomado algunas fotos, cosa que no hice, pues me faltaron reflejos. Mis cuitas y mi celo por probar todos y cada uno de los manjares me tuvieron absorto y completamente distraído de mi función como reportero, en fin, imagínenselo por su cuenta, y pongan en cuestión el contenido de mi relato.
Como siempre, Zabala puso en el menú toda su ciencia, que no es poca, y cumpliendo preceptos bíblicos se dedicó a dar de comer al hambriento. Lo hizo como suele ser habitual en él, sin inmutarse, sin inflexionar la voz, desde la discreción que da el silencio, guiado únicamente por la mesura de los prudentes, de los elegidos. ¡Pero qué grande es Zabala!

Voilà, amigos. Aciertan si ustedes creen que para primero nos puso un marmitako de bonito. Pero antes la Cuadrilla de los Viernes ya había dado vado a todos los entrantes, a saber: salchichón fresco asado, bacalao con aceite, jamón y tomate con guindillas. No hay fotos porque el Cofrade Fotógrafo, como ya se ha dicho antes, estuvo más pendiente del momento que del testimonio. Desde el Consejo de Redacción del Blog ya se le ha llamado la atención y se espera de él que no vuelva a incurrir en el mismo error, así lo ha asegurado él mismo inmediatamente después de recibir la reprimenda.

Y ahora llega el segundo, patitas de cordero con fritada. Saborearlo y comprender los arcanos de la liturgia es todo uno. ¡Agnus Dei! Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo. Cómo no iba a quitar los pecados del mundo semejante manjar.
Así es como Zabala lleva a cabo su labor redentora, amigos, encauzando por la senda del bien a las ovejas descarriadas de la Cuadrilla.

Vean con qué actitud contrita y cargada de recato purgaron sus pecados los Cofrades. No podía caber más armonía en una cena, digna sin duda de ser inmortalizada en un fresco por Leonardo.

Y así pasamos la velada en los sótanos del Círculo Logroñés, comiendo, bebiendo y departiendo amigablemente. Con los estómagos colmados de felicidad gracias al acierto bendito del Dueño de la Alquimia Culinaria.
Dicen las malas lenguas que Zabala consigue la perfección en sus platos por revelación divina, que está tocado por el Don. Y por una vez, la Cuadrilla de los Viernes está de acuerdo con las malas lenguas. "Algo tiene que haber", suelen decir los creyentes sin Fe. Pues claro que hay, no hace falta que la Virgen se le aparezca a un pastor que se acaba de zampar una tortilla de amanitas, basta con que prueben las recetas de Zabala para saber que algo hay, y que nos sobran los motivos para tener Fe.

Tras la cena subimos a Villamediana, al Azalea, y así, atornillados a las banquetas de la barra continuamos la charla hasta que Ramón nos reconvino para que desalojáramos su local.
Acababa así el último Viernes Sí de agosto, y como todo buen Viernes Sí, acababa en sábado. El resto ya lo saben ustedes...

"Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé"

Estáis todos bendecidos, caros amigos.