martes, 3 de abril de 2012

Nirvana, el eclipse y los infinitivos.

Queridos amigos que nos seguís desde todos los rincones del mundo, lo que el pasado 30 de marzo sucedió en el Refectorio de la Domus Áurea es difícil de explicar con palabras, me atrevería a decir que es imposible. Ahora mismo, y de buen grado, me limitaría a colgar las fotos y dejarlas hablar con toda su elocuencia, que no sería poca. Sin embargo, el estricto Consejo de Redacción del Blog me exige lo imposible, una crónica de la velada, es decir, me exige que narre lo inefable. Así pues, con este pórtico introductorio a guisa de advertencia (esta vez sí, admitido por el exigente Consejo), inicio el relato de lo sucedido la noche de autos.

A veces ocurren cosas portentosas, maravillosas, así, por ejemplo, durante la temporada1995-96 el Atlético de Madrid ganó la liga y la copa, fue el Mítico Doblete, ese gran hito deportivo tan celebrado y tan difícil de repetir entre la tropa colchonera. De parecida manera, cada equis tiempo, algunos astros se interponen en la trayectoria de otros, formando así los excepcionales eclipses. Pues bien, algo parecido ocurrió la pasada noche en la Domus Áurea, algo que difícilmente tendrá repetición. Al hito de la invitación del visitante número Quince Mil, con la presencia estelar de Joxepo (cuyo nombre ya lo convierte en merecedor de trato reverencial), se sumó el ofrecimiento del gran Carlos Zabala para preparar la cena, ahí estuvo la excepcionalidad, el Eclipse, y así quedamos todos, ¡ECLIPSADOS! Y es que Carlos Zabala plantó en el centro del Refectorio el Árbol de la Tentación, poniendo a la Cuadrilla frente a uno de sus pecados capitales favorito: la Gula. ¿Resistieron los Cofrades a la tentación? No, amigos, no, la carne es débil y ellos todavía más, ni que decir tiene que sucumbieron.

Queridos amigos, he aquí el Gran Maestro de la Alquimia Culinaria, nombrado Cofrade de Honor de la Cuadrilla por aclamación. Ahí lo tienen, cual Clint Eastwood de spaguetti western, sin inmutarse, sin dejarse envanecer por nuestros seductores elogios. Si Virgilio escribió la Eneida, si Miguel Ángel esculpió el David, y si Cuerda rodó Amanece, que no es poco, el Maestro Carlos Zabala se sacó de la manga un Paraíso Culinario que hizo felices a los Cofrades, y qué Paraíso, caros ciberamigos, qué buen sitio para quedarse a vivir.
Dicho todo esto, y sin que sirva de precedente, hoy no hablaré del tiempo, por Zabala, que no merece distracciones, y por el propio tiempo, que ya nos tiene hasta los cojones con su pertinaz... actitud.

Ya estaba Carlos esperando en la puerta de la Domus Áurea cuando llegó el grueso de la Cuadrilla, incluido Joxepo, el invitado Quince Mil. Para iniciar la velada, Zabala nos obsequió con una excelente tabla de quesos, al tiempo que se fueron descorchando las primeras botellas de vino, la mayoría de crianza, pero también algún reserva; el ditirambo no había hecho más que empezar. La Cofradía inició así una de sus distracciones favoritas, los infinitivos, especialmente beber, comer y charlar.


Ahí los tiene, practicando infinitivos, y tapiñándose el queso, pero ojo, que no eran quesitos del Caserío, no, no, en absoluto. Atención, entre esos deliciosos productos estaban:
Tronchón español con cuajo vegetal y leche de cabra, Servilleta ecológico valenciano de leche de cabra, Cabrales (no podía faltar), Gouda Fermier de Holanda, Fourme au Sauternes, etc.
En fin que por ahí se percibían los ecos de la Belle Langue, y algo profético parecía avisarnos de cómo podíamos acabar algunos la noche.

Queso, como el Cabrales o el Fourme au Sauternes hicieron las delicias de los Cofrades, bueno, de algunos de ellos, pues el olorcillo no era del agrado de todos.

Ante ustedes el gran Joxepo, era evidente que con ese nombre de poteador vasco estaba llamado a triunfar en la Domus; no defraudó a las expectativas. Ahí lo tienen, apagando el móvil, desentendiéndose del Mundo y estabilizando una sonrisa que no perdió en toda la noche. Grande nuestro visitante Quince Mil, un saludo para Joxepo.
Está bien que determinados niños nazcan con un pan debajo del brazo, pero algunos, sólo los elegidos, vienen también al mundo con una botella de vino en la otra mano. Qué feliz estaba Juanito, Catecúmeno y Verso Suelto de la Cuadrilla.

Y entre tanto, rulaban los vinos, de los que hicimos una desordenada cata. Sin la Brújula de la CÁTEDRA, sabemos que no tenemos mucho que hacer, salvo disfrutar, eso sí. No obstante, se vaciaron botellas de bodegas riojanas como Azpilicueta, Marqués de Cáceres, Alcorta o Viña Ijalba entre otros.


Entre tanto, el Maestro, que halló muy pronto la inspiración, se dejó llevar por el dictado que le marcaban las Musas. Empezábamos a entrar en Nirvana y no nos estábamos enterando.

Lo que añadió a esa sartén de pimientos y cebolla fue un bacalao fresco. Varios filetes como éste que Carlos troceó en décimas de segundo. Qué dominio de las armas blancas, amigos.


Pero pasemos ya a los resultados, porque el queso se acabó y el Maestro nos ordenó tomar asiento, cosa que hicimos en silencio y sin dilación. Ya a la mesa, y tras la pertinente bendición,  Carlos fue depositando sobre los míticos platos de duralex (auténtica debilidad de la Madre de Brian) estas deliciosas piezas dignas del efímero Museo de los Sabores. Me da igual lo que me exija el Consejo de Redacción, yo no puedo describir cómo sabía este bacalao, sólo puedo decir que subí y bajé varias veces del Cielo. Una delicia gastronómica que se hacía agua en la boca.

Pero no acaba aquí la cosa, todavía faltaba el Plato Principal, ¿qué nos habrá traído el Maestro Zabala? Se preguntaban los Cofrades. La respuesta se podía oír en ese mismo instante, al fondo, sobre la parrilla. Pero... ¿Qué estaba haciendo? ¿Se había vuelto loco?


Al ver la montaña de sal sobre cada uno de los chuletones, los Cofrades trataron de asegurarse de que el Maestro seguía en sus cabales, y sí, pues de inmediato nos mandó callar y seguir disfrutando del bacalao. Cosa que hicimos con inmenso placer.

Y éste es el aspecto que tomaron los chuletones cuando ya se acercaba el momento de ser llevados a la mesa. La expectación era máxima, y Zabala, como siempre, sin inmutarse.


Había nerviosismo a la hora de trinchar la carne. Tal vez el filetito estaba demasiado salado, se decían para sus adentros los Cofrades; normal, ¡con tanta sal!, se respondían interiormente. Pero, ¿qué fue lo que ocurrió?
Esto fue lo que ocurrió, amigos, esto que ven. La alegría de Joxepo, el pecado en la cara de Juanan y el éxtasis al comprobar que en Nirvana había un Refectorio como el nuestro.

Quién le iba a decir a Joxepo que sería galardonado con una cena en la Domus por ser el visitante Quince Mil. Y quién le iba a decir que en esa visita Zabala iba a preparar la cena. Nadie, de ahí el doblete, como el del Atleti; el Eclipse que ni los mejores astrónomos supieron predecir. Terminada la cena, Joxepo afirmó que tras esa experiencia había recuperado la Fe, no se sabe muy bien en Qué, pero que se sentía en armonía con el Universo, feliz; había alcanzado el éxtasis místico. He aquí, un ejemplo más de la exitosa labor pastoral de la Cuadrilla.


Y entre tanto, seguíamos practicando infinitivos, charlar, reír, comer, beber...
...descorchar. Descorchar sin medida botellas sin medida. Como esta Magnun de Viña Ijalba, con vino de Reserva de 2003.
Ah, sí, y escanciar, otro magnífico infinitivo del que el Cofrade Fausti también es un verdadero Maestro. Vean cómo expresa la felicidad y al mismo tiempo llena la copa de felicidad. A esto se le llama ósmosis, amigos, Ósmosis Jubilar.

Y así se fueron pasando las horas, ajenas a nosotros y nosotros a ellas. "Los relojes de arena" se fueron vaciando, includos los Magnum (los relojes más generosos), señal inequívoca del paso del tiempo. Sin embargo, Zabala todavía nos reservaba una sorpresa más: el postre. Cerrad la boca, nos dijo cuando apareció.


Por favor, no pierdan detalle de esta personal tarta de manzana gestada por el genial Zabala en tamaño familiar, y que al ser servida en la mesa recibió una sincera y ruidosa ovación por parte de la Cuadrilla.
Delicioso hojaldre sobre una base de crema pastelera, fruta del pecado troceada y afrodisíaca canela, qué maravilla amigos. Qué maravilla. Qué cena, qué homenaje a los sentido, qué monumento a los sabores, ¡¡qué grande, Zabala!!

Y así se nos fue pasando la noche, una noche dionisiaca que ya había escrito su nombre con letras de oro en nuestra historia.
Por cierto, como somos gente de orden, y así lo apreció en su día la CÁTEDRA (14 de Octubre de 2011), Quedaban todavía muchos "infinitivos" por practicar. Recoger, limpiar, barrer y fregar. Sirva como muestra este Naturaleza Muerta. Como verán, a alguno le salía ya el vino por las orejas y no fue capaz de vencer a su copa.

La velada bodeguera llegaba a su fin, pero antes de bajar al pueblo había que hacer entrega a Joxepo del diploma que lo acreditaba como visitante Quince Mil del Blog. Momento que inmortalizamos en esta foto hecha en el exterior de la Domus Áurea, más Áurea que nunca.
He aquí el Viernes Sí Club de Fútbol.
De Pie: Zabala, bajo los palos, Fausti y Chuma como laterales, la doble Jota, Joxepo y Juanan, de interiores, y Bretón en el centro de la defensa. 
Agachados: Ernesto y Juan como extremos y el temido trivote formado por Javi, Paco y Pedro.

Después bajamos al Azalea en Cuadrilla, haciendo honor a nuestro nombre. Poco después de tomar café, la mayor parte de los Cofrades fue fiel a su promesa de retirarse pronto a casa, sólo dos quebrantaron sus votos y, por ende, pecaron.
No, no se preocupen. Puede que tengan la vista cansada, pero seguro que no ven tan mal de cerca como esta fotografía les invita a apreciar. Por esta vez, y sin que sirva de precedente, el Consejo de Redacción nos da permiso para satisfacer nuestra pulsión exhibicionista, por lo que desde aquí les expresamos nuestro agradecimiento. Felicidades también a los voyeuristas más viciosos y enfermos. Aquí tenéis la carnaza que alimenta vuestro vicio, pero no olvidéis de que para gozar de lo lindo existen otros blogs. ¿Habéis probado con el de Nuria?

¡¡Malditos heterodoxos. Arderéis en el infierno!!

Así terminó la velada, amigos, parecía que una suerte de Determinismo nos condenaba de antemano a acabar así, y es que al principio de la noche, algunos de los nombres de esos deliciosos quesos guardaban cierta relación lingüística con un conocido himno cuadrillero... En fin, Ustedes ya saben, estaba escrito que al final...
Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé.

Estáis todos bendecidos, caros amigos.
La Cuadrilla.

10 comentarios:

  1. la verdad que fue un honor cocinar para vosotros, ya sabeis que cuando querais repetimos...
    espero volver a sorprenderos con algo tan sencillo como una cena.

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  2. Yo me quiero teletrasportar, donde los aromas y los sabores despiertan.
    Yo creo que es vuestro Domus Áurea.
    No olvidéis nunca estos buenos momentos con buena compañía y mejores viandas.
    Un besito Nuria

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  3. ernesto que grande eres pero ahora te has quedado pequeño con el gran carlos zabala el emperador de los fogones todavia recuerdo ese bacalao lastima que solo es un recuerdo enhorabuena gran carlos y gracias por la cena
    ya sabeis que el proximo viernes tenemos referendun en la domus
    como bien me dices ernes que liante soy ja ja ja
    un abrazo para josepo un gran honor conocerle señor josepo
    bueno que esto se hace largo
    un abrazo para todos
    la cordura

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  4. Muchas gracias, Nuria, por tu comentario y por tus buenos consejos. Procuramos no olvidar, de hecho, por eso tenemos este blog. En cualquier caso, totalmente de acuerdo contigo.

    En cuanto a la Cordura, efectivamente, al lado de Zabala todos, hasta los que se creen grandes, se convierten en habitantes de Liliput. Qué arte tiene Carlitos. En cuanto a lo del referéndum... te recuerdo que Juanan y yo pecamos esa noche, quiero decir que a veces confiamos en la memoria demasiados datos y luego..., en fin... ¿Podrías refrescarme un poco de qué se trata?
    Un saludo cuadrillero e insensato.

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  5. Gracias a Carlos Zabala por su madrugador comentario. Tomamos buena nota de tu ofrecimiento, ya sabes que, sin desmerecer tu arte, nosotros somos muy agradecidos.
    Pero en la próxima, que será cuando a ti te dé la real gana, no olvides que has sido nombrado Cofrade de Honor, nos gustaría que vinieras como invitado, para que te sentaras y de dejaras servir, te lo mereces pedazo de Maestro.
    Un saludo cuadrillero.

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  6. Acabo de leer la reseña de Ernesto sobre la cena del pasado viernes 30. Eres un maestro de la narrativa y la fotografía gastronómicas, además de un gran fregaplatos, jejeje.

    Reitero mi agradecimiento a toda la cuadrilla por el recibimiento que tuve en esa cena y por la excelencia de Carlos el cocinero. Muchas gracias.

    Joxepo de Donosti, afincado en Logroño

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  7. Nose que decir, muchas gracias, yo me divierto cocinando, bueno creo que ya se ve, no?? gracias por nombrarme Cofrade de Honor, por cietrto cuanto se cobra por ser cofrade?? jaja es broma.
    me lo pase genial, gracias a vosotros

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  8. Joxepo y Carlos, menudo doblete, ni el del Atleti, sois los amos, amigos. Tenéis las puertas de la Domus Áurea abiertas cuando queráis. Recordad que provocasteis un eclipse, algo antes nunca visto y, como no podía ser de otra manera, nos dejasteis eclipsados.
    Saludos Cuadrilleros.

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  9. Monica Martínez7 de abril de 2012, 4:12

    Enhorabuena por la narrativa, como siempre genial.
    Y enhorabuena por la cena, ya veo que os rodeais de buena gente.

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  10. Gracias, Mónica. Buena gente, esa es la verdad y la clave del éxito.
    Gracias, como siempre, por tus comentarios.
    Saludos cuadrilleros.

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